Tequila Centenario es una de las marcas más icónicas de México, conocida por su rico sabor y suave aroma. Su historia se remonta a 1870, cuando Lázaro Gallardo empezó a producir tequila en la región mexicana de Jalisco. A lo largo de los años, la marca se ha ganado el reconocimiento mundial por sus productos de alta calidad y su proceso de añejamiento único. En este artículo, nos adentraremos en la fascinante historia del Tequila El Centenario y exploraremos los orígenes, la historia, el proceso de destilación, el perfil de sabor y el impacto global de la marca. Acompáñanos en este viaje para descubrir los secretos de la marca de tequila más querida de México.
Origen del Tequila El Centenario
Desde sus orígenes en Arandas, Jalisco, un pequeño grupo de expertos destiladores ha elaborado un tequila inolvidable que captura la esencia de México. El Tequila Centenario, un nombre que evoca una tradición apasionada, es famoso por su sabor y calidad excepcionales.
Los fundadores de esta marca icónica soñaban con crear un tequila que fuera reconocido en todo el mundo. Para conseguirlo, sólo se seleccionaron las mejores plantas de agave azul, cultivadas en el suelo volcánico de la región, y se combinaron con prácticas ancestrales. El resultado fue un tequila que encierra el espíritu de México con sus ricos aromas y sabores.
El tequila Centenario se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional, atesorado por su mezcla única de tradición, pasión y pericia. El equipo de destiladores trabajó diligentemente para perfeccionar el proceso de destilación y añejamiento, garantizando que cada botella ofrezca una experiencia suave y sabrosa.
Tequila México aprecia esta marca icónica y a las personas que la elaboraron. Cada botella de Tequila Centenario es un testimonio de su dedicación y arte, un recordatorio del espíritu perdurable del país.
Historia de la marca
El tequila Centenario, se elabora con los mismos métodos que utilizaba Don Lázaro, utilizando sólo el mejor Agave azul 100% e impregnados de la cultura y el sabor mexicanos.
Gran Centenario, uno de los tequilas mas vendido de México, fue fundado en 1857 por el tabernero y productor de tequila Lázaro Gallardo. Como primer Maestro Destilador de Tequila de la historia, fue pionero en un proceso de producción innovador y patentado llamado Selección Suave, que combina los ingredientes más ricos y suaves para crear un tequila de calidad y sabor incomparables. Hoy, Gran Centenario es una empresa familiar, dedicada a preservar las tradiciones originales establecidas por Don Lázaro.
En 1920, Luciano, hijo de Lázaro, empezó a embotellar el icónico tequila de su padre. Luciano diseñó una botella inspirada en el estilo Art Déco, parecida a la que seguimos utilizando hoy en día. La botella, meticulosamente elaborada, muestra con orgullo el «Ángel de la Independencia», un concepto derivado de la moneda de oro del Centenario de México, creada en reconocimiento del centenario de la independencia de México en 1910. Su forma distintiva y su extravagante etiqueta, combinadas con su incomparable sabor, valieron al Tequila Lázaro un rápido éxito tanto en México como a escala internacional.
La forma de la botella, la llamativa etiqueta y la mezcla única del tequila pronto lo hicieron popular en México y en todo el mundo, y Luciano se aseguró de que cada botella de Tequila Lázaro fuera de la máxima calidad.
Lo que realmente ha hecho que la marca destaque entre sus competidores es el compromiso de utilizar sólo ingredientes de la más alta calidad, así como técnicas de destilación tradicionales. Cada botella de Tequila Centenario se elabora con agave azul 100% . El proceso comienza con la recolección del agave, seguida de su cocción en hornos de ladrillo y su destilación en alambiques de cobre. Después, el tequila se envejece en barricas de roble para establecer el sabor y la textura deseados. Ahora, el Tequila El Centenario es reconocido en todo el mundo por su calidad de atributo, siendo su creación una representación de la pericia y tradición del maestro tequilero.
Proceso de destilación y añejamiento
El proceso de destilación del Tequila Centenario es único en su género, y produce un licor suave y de primera calidad. Las piñas de agave se cuecen lentamente en hornos tradicionales de ladrillo durante 72 horas, extrayendo la máxima cantidad de azúcar. A continuación, este zumo se destila dos veces en alambiques de cobre, dándole un sabor puro. Este nivel de precisión es lo que hace que el Tequila Centenario destaque en el mercado.
El envejecimiento en barrica de roble del Tequila Centenario también es esencial para su sabor. Este tequila se añeja en barricas de roble americano durante un mínimo de dos años. Este proceso confiere al tequila un color ámbar y hace aflorar notas de caramelo, vainilla y roble. Cuanto más tiempo envejece, más suave y refinado se vuelve, complaciendo a los entusiastas del tequila más exigentes.
El secreto del éxito del Tequila Centenario es la mezcla de tequilas viejos y jóvenes. Las versiones más jóvenes aportan frescura y sabor, mientras que las añejas añaden complejidad. Los maestros destiladores eligen y mezclan cuidadosamente los tequilas para garantizar la uniformidad en cada botella. Este compromiso con el detalle y la calidad es lo que ha hecho del Tequila Centenario una marca muy querida durante más de 150 años.
Sabor y aroma
El Tequila Centenario es una marca muy querida entre los conocedores de esta tradicional bebida espirituosa mexicana, famosa por sus sabores y fragancias distintivos. Esto se consigue mediante un meticuloso proceso de destilación y maduración que libera un bouquet de agave, caramelo, vainilla e incluso un toque cítrico.
Saborear una copa de este tequila es un placer, ya que presenta una textura suave y un perfil de sabor complejo. Las dulces notas terrosas del agave se mezclan con un sutil sabor a roble, un susurro de vainilla y una suave calidez que perdura en el paladar. Cada sorbo de Tequila Centenario es una experiencia de excelencia cuidadosamente elaborada.
Envejecimiento del tequila en barricas de roble durante al menos tres años, lo que le confiere un dulzor único y un hermoso tono dorado. Este proceso de envejecimiento también añade una capa de complejidad al sabor y aroma del tequila que no puede reproducirse. Disfruta del Tequila Centenario y saborea los sabores de un clásico atemporal.
Reconocimiento mundial
El Tequila Centenario es una marca icónica reconocida en todo el mundo por su sabor y aroma distintivos. Su popularidad ha crecido constantemente a lo largo de los años gracias a su dedicación a la calidad y a los procesos tradicionales de destilación y añejamiento. Además, la empresa ha invertido mucho en marketing y publicidad, lo que ha aumentado su visibilidad y alcance.
El reconocimiento mundial de este tequila puede atribuirse a su sabor y aroma, ambos resultado de sus procesos tradicionales de fabricación y envejecimiento. La planta del agave, originaria de México, se cosecha a mano y luego se cuece en hornos para extraer sus azúcares naturales. Tras la fermentación y la destilación, se elabora el sabor y la fragancia distintivos del Tequila Centenario.
Los esfuerzos de marketing y promoción también han sido esenciales para el éxito de la marca. Tequila Centenario ha aparecido en varias publicaciones y ha ganado múltiples premios por su sabor y calidad. También ha patrocinado numerosos eventos, como festivales musicales y competiciones deportivas, lo que ha aumentado su visibilidad y alcance. Gracias a su compromiso con los métodos tradicionales, este tequila sigue siendo una de las marcas más reconocidas en todo el mundo.
Conclusión
En conclusión, dentro del mundo de los tequilas, Tequila Centenario no sólo es la marca más icónica de México, sino también un símbolo de tradición y calidad. Su origen y la historia de la marca están profundamente arraigados en la cultura y el patrimonio del país. El proceso de destilación y añejamiento, junto con su sabor y aroma únicos, lo convierten en un producto distintivo y excepcional. Su reconocimiento y popularidad en todo el mundo lo han convertido en un verdadero embajador del espíritu mexicano. El color ámbar, que caracteriza a El Centenario, es una representación de su excelencia y es reconocido y apreciado por los conocedores del tequila de todo el mundo. Así pues, si buscas un tequila auténtico y excepcional, Tequila El Centenario es la elección perfecta. ¡Salud!
